La comarca de las Hurdes, está situada al norte de la provincia de Cáceres, limitando con la provincia de Salamanca. Tres son los ríos principales, que corren por las Hurdes: el Ladrillar, el río Hurdano y el río los Ángeles. El río Hurdano, parte en dos mitades a la comarca. Las referencias a la historia de las Hurdes, están llenas de tópicos y mitos que como decia Miguel de Unamuno "de antaño el prestigio de una leyenda".
Esta ruta se hizo íntegramente, por el río Malvedillo afluente del río Hurdano. Una de las cosas que pudimos observar en el recorrido de esta ruta aparte del paisaje, fue la laboriosidad del hurdano con la tierra. Atrabes de la estructuración de la tierra en forma de bancales, pudimos apreciar el trabajo continuo que a lo largo del tiempo, esta gente ha venido realizando para poder subsistir, en un entorno tan agreste y duro. De ahí la referencia que en su día Don Miguel de Unamuno hizo sobre las Hurdes, la cual dice así:
"Si en todas partes del mundo el hombre es hijo de la tierra,
en las Hurdes la tierra es hija de los hombres"
El Volcán del Gasco. Esta situado en el término municipal de Nuñomoral, en la alquería de el Gasco. Sobre este paraje han circulado muchas leyendas expresando sus orígenes. En 1953, el catedrático y geólogo de la Universidad de Salamanca García Figuerola estudia las rocas pumitas que en este paraje se encuentran, y llega a la conclusión de que pertenecían a un volcán de tipo explosivo. Otros geólogos opinan que son escorias de antiguos hornos de fundición, pero aquí no aparecen restos de los metales obtenidos de estos hornos. Tras los últimos estudios petrográficos y mineralógicos, se ha llegado a la conclusión de que se formo por el impacto de un meteorito. Este impacto ocurrió hace unos dos millones de años.
El Chorro de la Meancera es una cascada que alcanza los 100 metros de caída. Esta situada en el término municipal de la alquería del Gasco en un arroyo, que desemboca en el río Malvedillo. Esta cascada, es una de las más impresionantes de toda Extremadura. sobretodo cuando viene con mucha agua.
El grupo, cruzando por un puente el río
Malvedillo, mientras detrás de estos un
paisano labra sus tierras a la vieja usanza
del lugar.
Nada más salir, se comenzó a subir.
Vista de Martilandran.
Otra perspectiva del pueblo.
El hombre puede sacarle provecho a la tierra,
en cualquier situación y entorno. Y si no
estudien esta imagen.
Panorámica.
En esta fotografía, podemos apreciar los típicos
bancales hurdanos.
El grupo transitando por caminos,
que se pierden en la noche de los tiempos.
Panoramica.
Alto en el camino para reponer fuerzas.
Los primeros del grupo en busca de la
Meancera.
La gente disfrutando del itinerario.
En hilera hacia el chorro.
En las Hurdes siempre es subir.
El grupo subiendo por la garganta en busca
del Chorro.
Chorro de la Meancera.
Papa yo no estoy cansada ¿Y tú?
Se ríe porque no lo conoce.
El terreno se va elevando.
Recuperando fuerzas, para lo que se nos
avecinaba.
No puedo con mi alma. Parecía expresar con
su cuerpo Eva, después de la subida
que se había chupado.
Cima del Volcán.
La gente se ríe y respira al llegar a la cima,
después de la fuerte subida.
Panorámica desde la cima del Volcán.
Vista del Gasco desde la cima.
La gente obsrvando la caída que se habría a
sus pies.
Santos y Diego, entre coscojas y brezos.
Otra panorámica de la Meancera.
Santos y Yo con el chorro de fondo.
Vista del chorro de la Meancera
desde el Vocán del Gasco.
El grupo Valcorchero, descansando y comiendo
en la cima del Volcán.
Diego contemplando el paisaje desde la cima.
Toñi en el Volcán del Gasco.
Tomando un vino en una bodega del
pueblo del Gasco.
Cacharros antiguos que se utilizaban
para cocinar
