jueves, 3 de febrero de 2011

Béjar - Llano Alto - Navamuño - Candelario. 30-01-2011





Béjar nevada.




El día 30 de enero de 2011, se tenía en calendario realizar la marcha siguiente: Llano Alto, Hoyamoros, Hermanitos, Torreón, La Ceja, Calvitero y plataforma del Travieso. Pero las inclemencias del tiempo no nos dejaron hacer dicha travesía. Cuando llegamos a Béjar estaba nevando y con una espesa niebla. Vistas las condiciones climatológicas que reinaban, decidimos quedarnos en el autobús tres personas, el resto de los veintisietes que componíamos el grupo que íbamos a realizar la travesía, decidieron comenzarla, con la intención de llegar por lo menos hasta Hoyamoros. Pero el tiempo se lo impidió, y al llegar a Hoyacueva, se volvieron sobre sus pasos hasta llegar al pueblo de Candelario.

Por el contrario, los tres que nos quedamos. Una vez en Béjar decidimos hacer alguna otra ruta alternativa. Y partiendo desde Béjar subimos al Santuario de Nuestra Señora del Castañar, desde aquí hasta Llano Alto, para continuar desde este punto hasta la presa de Navamuño, y desde esta hasta el pueblo de Candelario. El tiempo nos acompaño dentro de lo que cabe, ya que no nevó durante el trayecto con la intensidad que lo hacía cuando llegamos. Lo único que se le puede achacar al recorrido es que la niebla no nos dejo disfrutar del paisaje que uno se imaginaba que se podría apreciar si el día hubiera estado claro. Para muestra de ello les acompaño una serie de fotografías tomadas durante el trayecto. Pero antes de pasar a ellas, como es de costumbre en mí, les contare en esta ocasión algo sobre dos de los lugares más importantes por donde discurre la ruta que realizamos, y en este caso, el primero es el Santuario de la Virgen del Castañar y a continuación la Plaza de toros de Béjar.


NUESTRA SEÑORA DEL CASTAÑAR


Según datos del libro Historia de la Imagen de Nuestra Señora del Castañar, escrita en 1795 por Fray Francisco Yagüe, acaeció de esta manera:

"Jesús nació en el Portal de Belén y recibió las primeras adoraciones de los pastores humildes. La Virgen se apareció a un piadoso pastor y él la rindió fervorosa veneración.


"Empezaba el año 1.446 y Béjar y su comarca estaban asoladas por una terrible peste. Joaquín López y su esposa, Isabel Sánchez llevaban su rebaño al monte Castañar, que se extiende enfrente de la entonces villa y hoy ciudad de Béjar. Los dos eran naturales de un pueblecito que se llama La Garganta. El matrimonio observó que al pasar por determinado paraje del monte sus ovejas se refugiaban siempre debajo de un añoso y copudo castaño. Una noche Joaquín soñó que aquel árbol de hoja caduca y siendo invierno estaba verde y pleno de fruto y en él veía una imagen de Nuestra Sra. con un Niño en brazos y la Virgen le habló diciéndole que la buscase y mediante su proteción cesaría la peste que padecían la villa y la comarca. Joaquín quedó sorprendido cuando Isabel su esposa le explicó un sueño que había tenido muy semejante al de Joaquín. Estando ambos en el Monte del Castañar creyeron percibir la misma dulce voz que los decía: "Buscadme, buscadme, buscadme". Animados por el mandato pero no sabiendo cómo cumplirlo acudieron al sacerdote D. Pedro Yáñez, presbítero y juez eclesiástico, el cual les recomendó comenzaran una novena a la Virgen en la iglesia parroquial de San Juan Bautista. Inició la novena el 16 de marzo y el 24 por la noche salió Joaquín del templo y vio en el monte un resplandor y se dirigió hacia aquella luz sobrenatural que salía de un corpulento castaño bajo cuyo ramaje se acogía su ganado y que apesar de ser marzo tenía hoja y fruto. Joaquín que decidió pasar allí la noche, le despertó la misma voz y vio a la Virgen iluminada por una claridad y la Señora le dijo que junto al castaño había una cueva en la que se hallaba oculta una Imagen suya, le encomendó que la sacaran y que construyeran allí una casa donde fuera venerada. Joaquín para que le creyeran bajo a Béjar varias ramas con hojas, con la flor llamada candela, con erizos que de esa candela nacen y con fruto sazonado dentro del erizo. En algunas casas a las que se llevaron esas verdes ramas sanaron varios enfermos atacados por la peste.


Fue así como comenzó la devoción a la Virgen del Castañar y como comenzó la construcción de la pequeña ermita en la que se celebró misa por primera vez el día 8 de septiembre de 1.446"



PLAZA DE TOROS DE "EL CASTAÑAR"


La Plaza de Toros más antigua de España, también llamada de El Castañar y apodada cariñosamente con el sobrenombre de La Ancianita. Tiene la siguiente historia:


Durante la menor edad de duque D. Manuel de Zúñiga, regentaba el Ducado de Béjar su madre, Dª Teresa Sarmiento de la Cerda, viuda del duque D. Juan Manuel I y el año 1667, la Cofradía de la Virgen del Castañar pidió licencia a dicha Señora para guiar unos toros en el monte donde esta santa imagen se venera, destinando el producto que de ello se obtuviera a gastos de la obra que se estaba haciendo en el Santuario de la Patrona de Béjar y Comarca. La duquesa madre, que se hallaba entonces en Madrid, no accedió a la demanda, por parecerla que la función taurina no era medio adecuado al fin piadoso que se perseguía y dispuso que en lugar de toros se hiciese una soldaresca o cosa análoga, ofreciendo por su parte, pagar la cantidad que costara un toro.


El paisanaje no esperó a que llegara la respuesta de la duquesa ni, por lo tanto, la autorización pedida e improvisando una plaza cerrada con maderas, tuvo en ella la fiesta que había proyectado y tal fiesta fue la primera lidia de toros que se celebró en el Castañar. Enterada de esto Dª Teresa, depuso al juez que permitió que está función taurina se celebrase.


Diez años después, el duque D. Manuel I, contrajo matrimonio y tuvo un hijo fruto del mismo. Sus obligaciones castrenses le obligaban a residir la mayor parte de su tiempo fuera de Béjar por lo que la Duquesa madre, gobernaba esta villa, impidiendo, que algunas fiestas de toros volviera a celebrarse en el Castañar. D. Manuel, militar de vocación y profesión, guerreó en Flandes y combatió a los turcos en la ciudad de Buda, hoy Budapest, encontrando la muerte en este lugar. Al morir este, tomó posesión del Ducado de Béjar, su hijo D. Juan Manuel de Zúñiga, militar también, que sirvió a Carlos II y al primer Rey borbónico Felipe V en la Guerra de Sucesión.


En este tiempo se levantó en El Castañar una Plaza de Toros, ya metodicamente construida, con maderas enrejadas, en la cual se celebraron por segunda vez, en tan hermoso monte, grandes fiestas taurinas en el verano de 1707, con motivo del nacimiento del Príncipe de Asturias, que luego reinó con el nombre de Luis I. El permiso que nego su abuela en 1667, cuarenta años despues, lo vino a conceder el duque D. Juan Manuel de Zúñiga y el buen éxito que estas corridas tuvieron, acaso le indujera, poco tiempo después a conceder que la plaza de madera enrejada se sustituyera por el coso taurino de obra de fábrica permanente, que se levantó en el pintoresco monte de El Castañar y que hoy es la Plaza de Toros más antigua de cuantas existen en España.


De esto, da fe el acta del libro de cuentas de la Cofradia de la Virgen de El Castañar, cuando dice:


(Sic). "En la Villa de Béjar, Diócesis de Plasencia, en doce días de el mes de septiembre de mil setecientos once años, su merced el Señor licenciado D. Diego García..."


(Sic). "... sea dispuesto de diferentes años a esta parte hacer y celebrar una fiesta solemne en Veneración de dicha Virgen Santísima en su santa casa y a honra de su gloriosisimo nacimiento que se celebrará el día 8 de septiembre..."


(Sic). "... para la dicha fiesta de Ntra. Señora del Castañar se an de nombrar en cada año quatro Mayordomos en esta Villa y estos an de hacer la costa y fiesta de toros en la Plaza que ahora se a hecho tan embrebe, que parece deuerse atribuir a milagros de la Virgen."


(Sic). "... se acordó que a de salir la procesión de dicha ermita llevando a Ntra. Sra. en sus andas por la calle que esta hecha para dar vuelta a la Plaza y volver a dicha ermita a colocar a su Magestad en su altar..."


Esto demuestra que en el mes de septiembre de 1711, la actual Plaza de Toros estaba construida. (En el Museo Taurino de la Plaza de Toros de Béjar, hay expuestas copia de los documentos que acreditan cuanto aquí se dice.)
















Comenzamos a andar.















Metidos en el bosque.















Julio Cesar sonriente.















Buscando ideas, de cómo salir

del tupido bosque.















Cascada de hielo.















Escultura del Sagrado Corazón.















Continuamos.















Jorge junto a un viejo castaño.















El Santuario entre la niebla.















Santuario del Castañar.















Estela pétrea donde se especifica

lo ocurrido en este lugar.















Detalle de la aparición de la Virgen

a los pastores.















No tenián muchas ganas de moverse.















Llano Alto.















Edificios de Llano Alto.















Camino de Navamuño.















Las pobres vacas viéndonos pasar.















Y nosotros mirándolas a ellas.















Otra vez emboscados.















El camino que se pierde en la niebla.















Y por el íbamos caminando.















Señal orientativa en el recorrido.















Parece estar meditando.















El lugar y el paisaje no eran para menos.















Muro de la presa de Navamuño.















Cruzando un puente sobre el río

Cuerpo de Hombre.















Camino de Candelario.















Panorámica.















Otra del mismo lugar con Jorge.















Pueblo de Candelario.


















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