FRAN BOINA: Antiguo Camino de Martinebrón.

Hoy en día todavía podemos transitar y recorrer algunos caminos y senderos, que no hace más de cincuenta años, aún eran utilizados por los habitantes de pequeñas poblaciones, que se encontraban enclavadas en lugares recónditos y abruptos. Estos caminos por suerte han pasado desapercibidos para la mayoría de las personas. Y al desaparecer los núcleos de estas poblaciones, por motivos ajenos a sus habitantes, que nunca llegaron a aceptar, pero que tuvieron que cumplir. Dichos caminos quedaron dormitando en el tiempo, siendo utilizados por algún pastor y sus reses, que a la vez son las encargadas de mantenerlos abiertos y transitables.

El antiguo camino que expongo en la serie de fotografías, que acompañan a estas líneas, se encuentra enclavado en la provincia de Salamanca, dentro del Parque Natural de las Batuecas y Sierra de Francia. Y en el término municipal de Sotoserrano. Este camino era el que unía las alquerías de Martinebrón y Cabaloria, y también Martinebrón con Sotoserrano.

En sí lo que se muestra en las imágenes siguientes, es parte del camino y su entorno. Ya que otras partes de él desaparecieron debajo de las aguas del embalse de Gabriel y Galán y por las repoblaciones que en su día se efectuaron en los terrenos de estas poblaciones. Por suerte el resto de lo que queda es lo más abrupto y bonito del mencionado camino. Transitando por él, podremos ver la dureza del entorno, pero al mismo tiempo también la belleza de la naturaleza, que se nos muestra ante nuestros ojos tal y como siempre existio en estos lugares. También observaremos la simbiosis, que se creó entre algo realizado por la mano del hombre, como son el embalse y las repoblaciones, y la naturaleza autóctona de estos lugares. Esta simbiosis, está llena de belleza y soledad, y cuando te adentras en ella además de disfrutar del sentido de la vista, disfrutaras del resto de los demas sentidos, como en pocos lugares podrás hacerlo. Y tu mente te llevara a imaginarte la forma de vida de esas gentes. Que era dura, sí. Pero intensa y placentera para todos los que vivieron en estas tierras en pasados tiempos.

No es aconsejable el realizar estas rutas, sin ir acompañado de alguien que las conozca. Ya que como he mencionado anteriormente, en muchos lugares el camino desaparece, y por lo tanto la posibilidad de perderse es alta.